Bienvenido a Islas Columbretes, uno de los lugares más emblemáticos para los amantes del mar pero quizá todavía desconocido para muchos. Este Parque Natural, que también es Reserva Marina, está situado a unas 30 millas de la ciudad de Castellón de la Plana o de Alcalà de Xivert (Alcossebre).
Esta reserva natural protegida cumplió 30 años en 2018. Está formada por un conjunto de cuatro grupos de islas e islotes de origen volcánico. Se puede acceder a estas islas con embarcación propia o con la de empresas de turismo náutico, realizando entre 2 y 3 horas de navegación a motor. Los puertos peninsulares más cercanos son Alcalà de Xivert, Oropesa y Castellón.
A causa de la fragilidad de las islas, solamente es posible visitar la isla más grande, l'Illa Grossa, en grupos reducidos acompañados por los guardas de la Reserva que dan una explicación de los aspectos más relevantes. El recorrido es lineal y se inicia en las escaleras talladas en la roca que llevan del puerto hasta el faro, pasando por el centro de visitantes que alberga una interesante exposición sobre a la historia humana y la pesca en el entorno de Las Columbretes. Durante el trayecto, y dependiendo de la época escogida, podemos observar numerosos pájaros y aves marinas, lagartijas, insectos y las plantas más representativas, siempre rodeados del omnipresente y bello Mediterráneo.
Es importante recordar aquí que los visitantes que deseen conocer la isla deben seguir una serie de recomendaciones para interferir lo mínimo posible con el delicado ecosistema. En este sentido, la visita no puede realizarse por libre ni es posible hacer reserva previa. Una vez en tierra se ha de seguir el itinerario de visita, no siendo posible pisar la roca para acceder al mar, ni tampoco fumar o comer (la comida se realiza en el barco). Dado que la isla no cuenta con servicio de bar, se recomienda desembarcar siempre con agua potable, protección solar y calzado cubierto. Si bien está permitido el buceo a pulmón, el buceo con botella está restringido, por lo que se recomienda contactar con centros de buceo autorizados (los más cercanos están Oropesa, Alcalà de Xivert y Castellón), quienes realizarán todas las gestiones para poder realizar la actividad cómodamente. Se puede pernoctar en las islas siempre que sea en los veleros que pasan la noche amarrados en la bahía. Por ser una Reserva Marina y Parque Natural, es recomendable consultar las condiciones de visita, fondeo y desembarco.
Un poco de historia: las primeras noticias sobre Las Columbretes aparecen en el libro Geographica que Estrabón escribió en el siglo I antes de Cristo, citadas como las islas Ophiusa en alusión a la cantidad de serpientes que habitaban los islotes. Dos siglos después, Plinio y Mela otorgan a las islas la denominación en latín de Colubraria, precursor de su nombre actual. A partir del siglo XVI empiezan las obras del faro y con ellas sus primeros fareros, que con sus familias habitarán la construcción hasta 1975, año de su automatización. De aquella época, además del faro, queda un cementerio, las casernas donde hoy viven los guardas, una imagen de la Virgen del Carmen y restos de huertos, poleas y escaleras de piedra que llegan hasta el mar.
A pesar de ser muchas las especies llegadas a lo largo de la historia, sólo han logrado sobrevivir las que han adaptado a condiciones extremas de aridez, la salinidad, las sequías o las tempestades. Seis especies marinas anidan regularmente en sus acantilados volcánicos (gaviota de Andouin, cormorán moñudo, pardela cenicienta, gaviota patiamarilla, paíño común y halcón de Eleonora), y a lo largo del año las islas son frecuentadas por más de doscientas treinta especies de aves migratorias.
Llama la atención la gran cantidad de peces presentes en aguas de Columbretes como meros y corvinas o corvallos y su pasividad ante la presencia humana gracias a la regulación de la pesca. La riqueza algar del fondo de Las Columbretes es también un signo de la calidad de las aguas y la protección del medio. En las proximidades de las Islas también se puede disfrutar de la presencia de delfines mulares, barracudas o peces luna. Ocasionalmente se pueden observar grandes cetáceos como el rorcual común.
La Reserva Natural cuenta con un centro de información ubicado en el Planetario de Castellón, equipado con una exposición permanente sobre los aspectos culturales y naturales más relevantes de las islas. También hay un centro de visitantes emplazado en las islas.
Aquí te mostramos algunas de las experiencias que te permitirán disfrutar al máximo en este preciado rincón de la Comunitat Valenciana: