Torrevieja es uno de los pocos lugares donde podrás recorrer el interior de un submarino para sentir en primera persona las condiciones de vida de su tripulación.
En la visita se recorren todas las dependencias de la embarcación, por lo que hará las delicias de los amantes de los submarinos y de todos aquellos que no sufran de problemas de claustrofobia. Esta embarcación es además accesible para visitantes con movilidad reducida gracias a un elevador vertical, con pasarela de acceso y barandillas. El S-61 Delfín fue el primer buque de la Armada Española que se convirtió en museo flotante, precisamente en la ciudad que le otorgó su bandera de combate en el año 1971.
Junto a él se sitúa la Patrullera Albatros III, una nave que perteneció al Servicio de Vigilancia Aduanera hasta el 23 de marzo de 2006, cuando fue acogida por Torrevieja como su segundo museo flotante.
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